Aunque se utilicen herramientas tecnológicas avanzadas y muy precisas para medir el sonido, es complicado obtener resultados realmente fiables debido al ruido que se genera en el ambiente, y que proviene tanto de fuentes naturales como artificiales.
Para poder lograr una medición lo más precisa posible del ruido o sonido generado por una máquina, herramienta o dispositivo, es necesario realizarlo dentro de un entorno aislado, donde se consiga un silencio absoluto, para que los aparatos de medición puedan mostrar valores reales.
Una cámara anecoica es el espacio ideal para realizar mediciones de sonido sin que ruidos y sonidos puedan interferir en los resultados obtenidos.
Qué es una cámara anecoica
Una cámara anecoica, también conocida como cámara anecoide, es un espacio especialmente diseñado para absorber todas las ondas acústicas del sonido y todas las ondas electromagnéticas. Este tipo de cámaras están completamente aisladas del exterior, impidiendo que ningún tipo de sonido externo penetre en su interior.
Dentro de una sala anecoica se pueden realizar mediciones muy precisas del sonido, dentro de ambiente totalmente controlado ideal para estudios científicos o de ingeniería.
Para qué se usan y sus ventajas
En una cámara anecoica se puede apreciar la sensación del silencio absoluto y se suele utilizar para la calibración precisa de fuentes y dispositivos sonoros. El principal uso de este tipo de cámaras es el de medir la potencia y directividad de muchos instrumentos o dispositivos como antenas, motores, altavoces o maquinaria.
La industria automovilística, la aeronáutica o la musical utilizan de forma habitual este tipo de cámaras para probar y calibrar el sonido de sus productos. También es un entorno ideal para evaluar el nivel de contaminación acústica real de vehículos y maquinaria.
Las principales ventajas de utilizar cámaras anecoicas son:
- Se consigue un espacio libre de ruidos y sonidos para poder alcanzar mediciones totalmente fiables.
- Se pueden realizar mediciones en cualquier momento, al no afectar las condiciones externas al espacio interno de la cámara.
El ser humano dentro de una cámara anecoica: cómo le afecta
Una sala de silencio absoluto no es algo a lo que el ser humano esté acostumbrado. Estar libre de cualquier sonido externo crea una sensación extraña e inquietante en las personas.
Muchas personas que han estado dentro de este tipo de cámaras han relatado distintas experiencias, entre las que destacan la visión de alucinaciones o el escuchar sus propios latidos del corazón.
Una persona dentro de este tipo de cámaras percibirá con mayor nitidez y precisión los propios sonidos que emite su cuerpo, y a los cuales no se presta atención de manera habitual al estar superpuestos por todo el ruido externo al que estamos sometidos en el día a día.
Hemos visto qué es la cámara anecoica y cómo es un entorno fundamental para calibrar instrumentos sonoros y poder medir de forma precisa el ruido o sonido que generan distintas maquinarias y dispositivos.
Las cámaras anecoicas actuales son tan aislantes del sonido que si un avión despegara en sus proximidades apenas podría escucharse un leve susurro en su interior.
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