Si has estado alguna vez en una demostración de artes marciales o si viste imágenes de televisión de los juegos olímpicos donde deportistas españoles obtenían grandes resultados en estos deportes procedentes de oriente, conocerás el concepto de Kata.
Los Kata, originalmente, eran un entrenamiento que hacían los guerreros que permitiría posteriormente trasladar el conocimiento sobre técnicas de guerra al momento de la batalla. Se trataba de comportamientos que integraban y que podían significar su supervivencia en el momento en que estuviesen luchando.
Los Kata se desarrollaban mediante secuencia de movimientos prefijados y ese grado de interiorización permitía usarlos en el momento que era necesario sin necesidad de tener que pensar. Ese es el fundamento, un poco alejado, como vemos, de esa creencia que tienen algunas personas de verlo como una rutina estética.
Ampliamente conocido el Lean, desarrollado en Toyota a través de su TPS, Toyota Production System. Dicha empresa desarrollo un “añadido” enfocado a mejorar el desarrollo de sus trabajadores. Ese fue el origen del Improvement Kata y el Coaching Kata (IK/CK). Si usamos de forma combinada el pensamiento científico y las técnicas Kata, podemos lograr con la práctica una modificación en nuestros hábitos de forma que seamos capaces de aprender de los problemas que aparecen día a día. Y eso es lo que lleva haciendo Toyota durante más de 50 años, logrando ser una organización que aprende de sí misma, que “autoaprende”. Pero recordemos que solo aprendemos desde la práctica diaria y continuada de esos Kata.
El Lean Kata es por tanto una mezcla que combina las archiconocidas herramientas Lean con las técnicas Kata. Hay una combinación en una parte visible, la propia fábrica, y una parte invisible, que es la actitud y comportamiento de los trabajadores.
Lean Kata ayuda a desarrollar tanto en las personas como en las organizaciones ese valor imprescindible que es el liderazgo, fundamental para lograr transformar la cultura de la empresa, de forma que esta consiga sus objetivos estratégicos en el largo plazo.
Es cierto que, si lo pensamos, nos suena extraña esta idea ya que nunca nos han enseñado y entrenado para conseguir retos. Según Lean Kata, para alcanzar nuestros objetivos tenemos que basarnos en el contraste mental, la experimentación y la práctica deliberada. Y se conseguirá.
El “contraste mental” se fundamenta en la llamada disonancia cognitiva y es la actitud adecuada que hace posible que las personas consigan sus retos personales en temas de salud, laborales, de estudios o de sus relaciones con otros.
La experimentación nos proporciona todo lo que necesitamos aprender y practicar para superar aquellos obstáculos, que irán apareciendo en nuestro camino hacia la consecución del objetivo. Por último, es totalmente necesario aceptar que todo es cuestión de práctica.
Es la utilización combinada de estas tres técnicas, lo que va a generar en los trabajadores, hábitos y destrezas suficientes para que sean verdaderos expertos en conseguir logros.
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Especialista en optimización y control industrial. Profesor del área de Mantenimiento y Producción en SEAS, Estudios Superiores Abiertos, centro de formación online del Grupo San Valero.
