Diseñar la estrategia de marca de una empresa es un proceso de vital importancia, pues tiene un impacto directo en cómo es percibida por sus clientes y clientes potenciales. Se trata de un proceso que implica conocer a fondo el negocio, el mercado y el perfil del usuario al que se dirige, para así diseñar todos los elementos y acciones de forma adecuada.
Con una buena estrategia de marca, la empresa conseguirá afianzarse en la mente del consumidor y diferenciarse de sus principales competidores en el mercado.
Qué es una estrategia de marca y por qué es importante
Una estrategia de marca es un plan integral diseñado con el objetivo de posicionar la marca de una empresa, producto o servicio en la mente de los consumidores, para así hacerse un hueco en el mercado.
Con una buena estrategia de marca, la empresa podrá alcanzar metas importantes, como, por ejemplo, diferenciarse de la competencia, permanecer en la mente de los consumidores, añadir valor, facilitar la decisión de compra y crear mayor lealtad y confianza.
Cómo debe ser una buena estrategia de marca
Para lograr un buen desarrollo de marca, la estrategia a seguir debe tener ciertas características esenciales:
- Tener un conocimiento profundo del target al que se dirige.
- Presentar una propuesta de valor única y atractiva.
- Alinear la marca con la filosofía, valores y objetivos de la empresa.
- Utilizar mensajes memorables para causar un mayor impacto.
- Buscar la máxima exposición para aumentar la visibilidad.
Cómo crear una estrategia de marca única
A la hora de diseñar e implementar estrategias de marcas, es importante tener en cuenta una serie de aspectos importantes como:
Definir objetivos
En primer lugar, es imprescindible fijar cuáles son las metas que se persiguen con la estrategia de marca (atraer a nuevos clientes, situarse en un sector o nicho de mercado concreto, proyectar una serie de valores, aumentar las ventas, mejorar la fidelidad de los clientes…).
Realizar un análisis interno y del mercado
Una buena estrategia de marca debe construirse desde información fiable y precisa, tanto a nivel interno del negocio como del mercado y de los consumidores. Un buen análisis de mercado permitirá conocer cómo se posicionan las marcas con las que se compiten, lo que facilita la toma de decisiones a la hora de diseñar la estrategia y sus acciones.
Establecer un plan de acción
Con los objetivos definidos y toda la información recopilada, es hora de diseñar un plan de acción para lograr la máxima exposición de la marca, respetando los valores y la filosofía de la empresa. Este plan debe ser descriptivo y preciso, fijando para cada acción a realizar, cuándo, cómo y quién la realizará.
Evaluar los resultados
La mejor forma de garantizar los mejores resultados en una estrategia de marca es estableciendo un sistema de seguimiento y monitorización. Así se podrán hacer correcciones en caso de ser necesario, y recopilar información valiosa para mejorar futuras estrategias de marca.
Crear una estrategia de marca es fundamental para poder afianzarse en el mercado y conseguir que un mayor número de clientes y clientes potenciales confíen en la misma. Una estrategia de marca única es la mejor forma de diferenciarse de los competidores en un mercado globalizado y digitalizado tan exigente como el actual.
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