Nikola Tesla es considerado como uno de los grandes Ingenieros Eléctricos de la historia. Una de sus aportaciones más importantes fue el sistema de distribución de energía en corriente alterna, sistema que rivalizó con el de Thomas Edison, quien apostó por la distribución en corriente continua. La Guerra de los Sistemas o de las Corrientes tuvo una fuerte campaña de marketing por parte de Edison quien trató de desprestigiar el trabajo de Tesla argumentando el peligro de la corriente alterna. En aquellas campañas se electrocutaban animales con corriente alterna en las plazas públicas, para que todo el mundo pudiera ver el peligro del trabajo de Tesla.
Thomas Edison registró patentes de sus proyectos en corriente continua, convencido que el futuro de la distribución así sería. Solo hizo una patente en corriente alterna, la silla eléctrica. De esa forma mostraba una vez más el peligro de una respecto a la otra. Nikola Tesla se mantenía al margen, las claras ventajas técnicas de sus proyectos sirvieron para que el tiempo le diera la razón.
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A día de hoy, el edificio donde Nikola Tesla hacía su trabajo, en Wardenclyffe al este de Nueva York, se encuentra abandonado. Hace 17 años se fundó en el Centro Científico Tesla, una organización sin ánimo de lucro que pretende convertir aquel edificio en un museo en honor a Tesla. El proyecto valorado en 850.000$ tan solo consiguió recaudar 50.000$ en subvenciones del gobierno.
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Las redes sociales han conseguido hacer realidad este proyecto, de una manera sorprendente y mediante pequeñas aportaciones de particulares
Todo comenzó por una caricatura de Nikola Tesla hecha por Matthew Inman, un joven de 27 años. La caricatura decía: “Por qué Nicola Tesla es el mejor bicho raro que vivió jamás” Desde la fundación se pusieron en contacto con Inman para colaborar en el proyecto. El 16 de agosto Inman dio de alta el proyecto en la página web de donaciones IndieGoGo con el objetivo de alcanzar los 850.000$.
Según relata Alcorn, bibliotecaria retirada que gestiona el proyecto, el primer día nada más publicarlo llegaron a alcanzar 250.000$ “No podía creerlo, cada vez que refrescaba la página la cifra crecía. Me acosté después de la 1 de la mañana esa noche, pero a decir verdad, no dormí nada”
A día de hoy han superado el millón de dólares y todavía es posible participar en las donaciones hasta el 29 de septiembre. Todo un ejemplo de cómo las redes sociales pueden llegar a hacer realidad proyectos que durante 17 años parecían imposibles. El tiempo ha dejado una vez más a Tesla en su lugar y podrá tener un museo en su nombre. Ahora será el museo de Nikola Tesla quien compita con el ya existente museo de Thomas Edison.
Post publicado por: Antonio Lacueva
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