La energía solar térmica es una de las fuentes renovables más maduras y eficientes que existen. Sin embargo, a pesar de sus múltiples ventajas, sigue rodeada de ciertos mitos que generan dudas o confusión. En este artículo de SEAS desmontamos cinco mitos sobre la energía solar térmica que, en realidad, no se ajustan a la realidad. ¡Sigue leyendo!
Solo funciona en lugares muy soleados
Es cierto que la radiación solar influye en el rendimiento, pero no es necesario vivir en el desierto para aprovechar la energía solar térmica. Este sistema funciona perfectamente en zonas con climas templados o incluso fríos, como Alemania o Austria, donde se han instalado miles de sistemas térmicos. Lo importante no es la temperatura ambiente, sino la cantidad de radiación solar que llega al colector, algo que se puede aprovechar incluso en días nublados.
No sirve en invierno
Este es uno de los mitos sobre la energía solar térmica más extendidos. Muchas personas piensan que la energía solar térmica es inútil en invierno, cuando en realidad puede seguir produciendo calor, aunque con un rendimiento algo menor. Además, los sistemas están diseñados para trabajar en combinación con otros sistemas de apoyo, como calderas o bombas de calor, por lo que siempre se garantiza el suministro de agua caliente o calefacción, incluso en los meses más fríos.
Requiere mucho mantenimiento
La idea de que la energía solar térmica necesita mucho mantenimiento es otra falsa creencia. De hecho, los sistemas de energía solar térmica tienen un mantenimiento muy bajo. Basta con una revisión anual para comprobar el estado de los componentes, la presión del circuito o la limpieza de los captadores. Con ese cuidado mínimo, pueden funcionar perfectamente durante más de 20 años. Además, en muchos casos, el mantenimiento es incluso menor que el de una caldera tradicional.
Es una tecnología cara
Aunque la inversión inicial puede parecer elevada, los costes han bajado notablemente en los últimos años, y además existen ayudas y subvenciones que reducen el coste final. A eso hay que sumarle el ahorro en la factura energética mes a mes, lo que permite amortizar la instalación en pocos años. Si lo miramos a medio y largo plazo, es una de las opciones más rentables del mercado.
Solo sirve para calentar agua sanitaria
Este es otro de los mitos sobre la energía solar térmica más extendidos. Es cierto que su uso más común es la producción de agua caliente sanitaria (ACS), pero la energía solar térmica tiene aplicaciones mucho más amplias. También se puede utilizar para calefacción por suelo radiante, calentamiento de piscinas, procesos industriales o incluso refrigeración mediante sistemas de solar cooling. En definitiva, es una tecnología versátil que puede adaptarse a múltiples necesidades térmicas.
En resumen, desmontar estos mitos sobre la energía solar térmica nos permite ver con más claridad todo el potencial de este tipo de energía. Además, es una opción eficiente, duradera y respetuosa con el medioambiente, que puede ayudarnos a reducir tanto el consumo energético como nuestra huella de carbono. Apostar por ella no solo es una buena decisión ecológica, sino también económica. Y en el caso de que te apasione el mundo de las energías renovables, es posible quieras echarle un vistazo al Curso de Energía Solar Térmica de SEAS. ¡Te va a encantar!
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