La aerotermia es una tecnología cada vez más utilizada en sistemas de calefacción, refrigeración y producción de agua caliente sanitaria (ACS) debido a su alta eficiencia energética y sostenibilidad. Este sistema aprovecha la energía térmica del aire exterior para generar calor o frío con un consumo energético muy reducido. En este artículo de SEAS te explicamos en qué consiste la aerotermia y por qué es una de las soluciones más eficientes del mercado. ¡Vamos allá!
¿Qué es la aerotermia?
La aerotermia es un sistema que extrae energía del aire exterior y la transforma en calefacción, refrigeración o agua caliente mediante una bomba de calor de alta eficiencia. Su funcionamiento se basa en el principio de la termodinámica, utilizando un ciclo de compresión y expansión de un refrigerante para transferir calor de un lugar a otro.
Este sistema consta de tres componentes principales:
- Unidad exterior: captura la energía térmica del aire mediante un intercambiador de calor y un circuito frigorífico.
- Unidad interior: distribuye el calor o el frío en la vivienda, ya sea a través de radiadores de baja temperatura, suelo radiante o fan coils.
- Depósito de agua caliente: permite la acumulación de agua para su uso en duchas y grifos.
Además, la aerotermia puede funcionar en diferentes modos: calefacción en invierno, refrigeración en verano y producción de ACS durante todo el año. Además, es compatible con paneles solares, lo que permite maximizar la eficiencia energética y reducir aún más el consumo eléctrico.
¿Por qué la aerotermia es tan eficiente?
La aerotermia destaca por su eficiencia energética, ya que puede proporcionar más energía térmica de la que consume en electricidad. Esto se debe a varias razones:
- Coeficiente de rendimiento (COP) elevado: puede alcanzar un COP de entre 3 y 5, lo que significa que, por cada 1 kWh de electricidad consumido, puede generar entre 3 y 5 kWh de calor. En comparación con calderas convencionales, que apenas llegan a un 90% de eficiencia, la aerotermia es hasta cinco veces más eficiente.
- Uso de energía renovable del aire: a diferencia de las calderas de gas o gasóleo, la aerotermia no quema combustibles fósiles, sino que aprovecha la energía presente en el aire, una fuente renovable e inagotable. Esto reduce la dependencia de combustibles contaminantes y disminuye la huella de carbono.
- Menor consumo eléctrico: aunque la aerotermia utiliza electricidad para su funcionamiento, su alto rendimiento permite reducir mucho la cantidad de energía consumida en comparación con otros sistemas de climatización. Esto se traduce en un menor gasto en la factura eléctrica.
- Capacidad de funcionar en condiciones climáticas adversas: los sistemas de aerotermia actuales pueden operar eficientemente incluso en temperaturas exteriores bajas, adaptándose a diferentes climas sin perder su eficacia.
- Mantenimiento reducido y larga vida útil: a diferencia de las calderas tradicionales, que requieren revisiones periódicas y cambios de combustible, la aerotermia tiene un mantenimiento sencillo y una vida útil más prolongada, lo que supone un mayor ahorro a largo plazo.
En definitiva, la aerotermia es una solución energética innovadora, sostenible y altamente eficiente para la climatización de viviendas y edificios. En el caso de que te quieras seguir formando en energías sostenibles, seguro que te interesa el Máster de Formación Permanente en Gestión y Desarrollo de Energías Renovables de SEAS. ¡Échale un vistazo!

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